Que mejor momento para reflexionar sobre temas de muerte, duelo y el paso de nuestros seres queridos que octubre. Aunque en realidad pienso que siempre es un buen momento para reflexionar sobre la manera en que percibimos (y tememos) la muerte, claro que en esta temporada spooky esta vibra se intensifica. Me refiero a esta vibra de explorar lo desconocido, de dejarnos llevar un poquito más sobre lo sobrenatural, pero que a la vez lo podemos ligar con el proceso completamente normal y natural de fallecer.
Es por ello que el libro del día de hoy siento que es una perfecta transición tanto para ir entrando a las vibras de octubre de una manera hermosa acompañada de ilustraciones adorables, e ir tocando este tipo de temas como el duelo. Hoy hablemos de Sheets por Brenna Thummler.
Se trata de una novela gráfica en donde seguimos a nuestra protagonista, una niñita que vive en un pequeño pueblo que recientemente perdió a su mamá, a causa de esto su padre entro en un periodo muy profundo de depresión y ella ha sido la encargada de cuidar a la familia, de tomar el cargo de la lavandería que es el negocio familiar, básicamente ser la adulta de la casa mientras que tiene que seguir lidiando con su propio proceso de haber perdido a su madre. Al mismo tiempo seguimos la historia de un adorable fantasmita que vive en este pueblo fantasma en donde al parecer llegas al fallecer, se te asigna una sábana y comienzas tus días como un nuevo fantasma. Pero hay algo en el este fantasmita que no lo hace sentir como parte de esta comunidad y entonces es cuando decide tomar el tren que lo lleva al mundo de los vivos una vez más. Ahí es cuando nuestros protagonistas se encuentran y se dan cuenta de que pueden aprender mucho más uno del otro de lo que pensaron.
Ya que se trata de una novela gráfica en realidad se lee muy rápido y siento que si digo más de la trama les estaría contando todo el libro, pero en resumidas cuentas se trata de una gran historia llena de compasión, reflexiones y la propuesta de ver el duelo de una manera diferente. Además que las ilustraciones son preciosas y te dan esa sensación de pequeño pueblo gringo en otoño preparándose para Halloween. Si quieren una historia adorable, pero que de manera muy sutil te plantea unas cuantas preguntas introspectivas, este libro es para ustedes. Creo que mi única queja es que a partir del último cuarto del libro sentí un cambio en el ritmo y se volvió más apresurado como para poder darle conclusión. No sé si es porque simplemente tenía tanto cariño por los personajes que no quería dejarlos ir tan pronto. Además que me hubiera encantado poder conocer un poco más sobre este pueblo fantasma. Tengo entendido que hay una secuela entonces tal vez en esta segunda entrega se explora más, crucemos los dedos.
Como mencioné, algo que le debo de agradecer al libro es que me dio paso a poder reflexionar un poco sobre los procesos de la muerte pero acompañada de una historia adorable y personajes completos. Creo que aunque claro que es un tema pesado, complicado y del que nadie quiere hablar, sigue siendo algo por lo que todos estamos seguros tendremos que pasar. Sinceramente aunque todos tengamos esta certeza, no sabemos como reaccionar cuando esta realidad se presenta en nuestras vidas, ya sea que nosotros hayamos perdido a alguien o que alguien que queremos muchos tiene que enfrentarse a esta pérdida. De ahí viene la importancia de sí tratar estos temas, de aprender a poner nuestros límites de cuando no necesitamos ayuda, cuando queremos estar solos, pero también aprender a saber cuando si necesitamos un abrazo o simplemente la presencia de alguien más que nos asegure que todo estará bien. Insisto, sé que son temas delicados y no me declara apta para decir que yo ya llegué a una maduración e iluminación sobre el tema, porque cuando me tengo que enfrentar nuevamente a la muerte de un ser querido o el ser querido de alguien que quiero, no sé que hacer, pero al menos creo que si he tenido un avance de abrir un poco más mi panorama. No se trata de que seamos una piedra y lo veamos todo desde un punto de vista súper racional, así como tampoco se trata de que nuestro mundo se destroce por completo, porque estoy segura de que nuestros seres queridos fallecidos no les gustaría. Pero se trata de poder encontrar una paz con esta realidad.
Creo que justo lo que me encantó de este libro es que logra abordar estos temas de una manera muy delicada, se siente como un abrazo sincero y que justo el formato de novela gráfica ayuda a lograrlo. Las novelas gráficas han tenido un cierto boom en los últimos años, pero aún tienen un poco el prejuicio purista de que “no cuentan como literatura” cuando son todo un mundo nuevo de posibilidades a explorar y nuevas formas de tratar una infinidad de temas. Cerrarse a un solo formato de literatura es cerrarse a todo lo que diferentes autores nos pueden ofrecer y sus visiones del mundo, que creo ese es el punto de la literatura, poder explorar diferentes puntos de vista y formarnos una perspectiva que nos permita ser más abiertos, tolerantes y comprensivos.
En resumen si son como yo y son unas gallinas con las cosas de terror, pero a la vez la temporada spooky tiene un lugar muy importante en sus corazones, Sheets de Brenna Thummler es la oportunidad de perfecta para darle ese abrazo a su corazón spooky y poder reflexionar un poco sobre nuestra perspectiva de la vida… y la muerte.
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