Cuando me gradué de la universidad, tuve una crisis existencial (la cual perdura hasta la actualidad), en la cual me cuestioné muchas cosas: ¿Quién realmente soy? ¿Qué quiero hacer? ¿Cómo puedo vivir mi vida de forma correcta? ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Estoy haciéndolo todo mal, soy un fracaso al lado de los demás? Se sentía y se siente como vivir una nueva adolescencia, pero una todavía más cruel, en la cual no sólo debía estresarme por mi existencia, sino también pagar las cuentas, aceptar las consecuencias de mis decisiones como un joven adulto y lidiar con los problemas del diario que todo ser humano tiene con su familia, amigos, pareja y trabajo (por no mencionar las horribles circunstancias del mundo). Fleabag parece tomar esta etapa de nuestra vida como adultos jóvenes y retomarla en una serie tipo “coming-of-age”, pero ya no situándola en nuestros insípidos 15 años, sino en ese cruel periodo entre los 25 y 30.
“Fleabag: The Scriptures” es el guión en el que se basa la aclamada serie “Fleabag”, la cual ha sido ganadora de mil premios (a veces, incluso, mejor guion). La autora es actriz y escritora, destacando por estar escribiendo la adaptación de “Killing Eve”, pero también por ser la autora y protagonista de “Crashing” y también de “Fleabag”. De hecho, antes de ser una serie, “Fleabag” fue un guion y antes de ser un guión, fue un monólogo protagonizado por Phoebe presentado en el Fringe Festival de Edimburgo en el 2013. Fue tan bueno que la BBC le pidió a Phoebe que realizara un piloto para volverlo serie y el resto es historia.
¿De qué se trata Fleabag? Un video en Youtube (en el canal de “Ana Isabel”) definió la serie como un “coming-of-age” en los 20s-30s y no podría estar más de acuerdo. Fleabag es una mujer en sus treintas, solitaria, que debe lidiar con dos grandes pérdidas (de dos mujeres muy importantes en su vida), su madre y su mejor amiga Boo. Constantemente busca tener encuentro sexuales, porque parece estar buscando en el sexo algo para llenar el vacío de su existencia, ejerciendo un tipo de auto-validación a través del deseo masculino (incluso llega a decir que lo peor para ella es que alguien no la desee). Tiene una familia disfuncional: después de la muerte de su madre, su padre se hace pareja de su madrina, quien es una mujer bastante desagradable y muy hábil para el arte de los ataques pasivo-agresivos. Su padre, por otra parte, es distante y torpe para lidiar con sus responsabilidades como padre y su hermana es una mujer muy exitosa, pero muy ausente en su vida también.
En este contexto, Fleabag (nunca sabemos su nombre), usa el humor para disipar o disimular el dolor y tanta comedia genera que ella es un personaje que nos cae bien, nos hace reír y sentimos empatía hacia ella porque la encontramos en situaciones con las que podemos sentirnos identificadas. Al mismo tiempo es una antiheroína: Fleabag es un personaje muy lejos de la perfección, pero al contrario de otras series, no se romantizan sus defectos y errores, sino que vemos las consecuencias de los mismos (lo que te deja una sensación de ver a una amiga muy cercana cometer errores sin que puedas hacer nada). La serie toca temas feministas, como la objetivización de las mujeres, la menopausia, el empoderamiento femenino en la modernidad, la sexualidad, amistad entre mujeres, entre otros. Incluso habla sobre los hombres y sus masculinidades, existiendo en especial un personaje que se reconoce como machista pero busca “recuperarse” y cambiar.
La serie tiene la característica peculiar de que a lo largo de la serie se rompe la cuarta pared: Fleabag nos habla directamente a la cámara y nos enseña alguna confidencias como si fuéramos sus amigos cercanos, lo que incrementa la sensación de que tenemos una relación muy profunda y nos contamos secretos. Durante la primera temporada la trama aborda la ausencia de su mamá y de su mejor amiga Boo, pero en la segunda temporada se incluye una historia de amor que involucra a un sacerdote que popularmente las redes sociales han bautizado como “Hot Priest”.
¿Cuál es el punto de leer el guion en lugar de o a la par de ver la serie? Yo considero que leer el guion me hizo prestar más atención a detalles que la propia Phoebe escribe y que quizás pasan desapercibidos al verlos en la pantalla (por ejemplo, hay una escena donde Fleabag lee el periódico en el autobús, el guion explícitamente pide que haya una mujer semidesnuda en la portada y que la protagonista no se de cuenta, porque al final lo tiene muy normalizado, y nosotros tampoco nos damos cuenta o no nos mueve demasiado, porque también tenemos normalizado ver mujer sexualizadas en todas partes). También me sirvió para entender el proceso completo de una producción de este tipo: me ayudó a entender mucho el importante rol del director y todo lo humano que traen las actrices y actores (literal darle vida al guion), pero también a saber que sin un buen guion poco se puede hacer para crear un contenido de calidad. Creo que recomiendo más ampliamente la experiencia de leer el guion y ver la serie a la par a personas que les interese el cine, la televisión, el entretenimiento y toda su producción en general.
Fleabag nos deja muchos mensajes, los cuales creo que llegan más a tu corazón cuando estás en tus 20s y 30s. La lección que más me conmueve es el recordatorio de la naturaleza imperfecta del ser humano y de cómo vamos a cometer errores toda nuestra vida. Lo resume en una sencilla frase de que los lápices tienen borradores por algo: para borrar nuestros errores. También nos da un mensaje muy empático de que nadie que se sienta bien consigo mismo va a causarle daño a otra persona.
La soledad es un fantasma que atormenta a la mayoría de los personajes de la serie, por lo que también se nos da la moraleja de que lo más importante de nuestra vida es conectar con las personas: con la familia, los amigos e, incluso, la pareja. Fleabag, describe su historia como una historia de amor y tiene toda la razón. Pero más que una historia de amor romántico (que también tiene su buena dosis en la serie y de excelente calidad), creo que habla más que nada del amor propio: de aprender a perdonar, a dejar ir y sanar, lecciones que todos en nuestra crisis del cuarto de siglo necesitamos oír. Con un final digno de aplausos y una perspectiva muy fresca y diferente a todo lo que usualmente vemos en las series, este guion/serie tiene un gran sello dorado de recomendación.
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